Un equipo de doce rescatistas mexicanos de la brigada internacional Topos Azteca colabora en tareas de rescate en la provincia de Valencia, en la costa este española, la zona más golpeada por las fuertes lluvias que ha provocado al menos 219 muertos.
El presidente y fundador de la brigada Topos Azteca, Héctor Méndez, explicó a EFE que llegaron a València desde México el pasado martes y permanecerán el tiempo que sea necesario.
El jueves han pasado gran parte de la jornada trabajando con la Unidad Militar de Emergencias (UME) española y su intención en coordinarse con las autoridades locales en la búsqueda de desaparecidos en zonas de difícil acceso.
Un equipo de doce rescatistas mexicanos de la brigada internacional Topos Azteca colabora en tareas de rescate en la provincia de Valencia, en la costa este española, la zona más golpeada por las fuertes lluvias que ha provocado al menos 219 muertos.
El presidente y fundador de la brigada Topos Azteca, Héctor Méndez, explicó a EFE que llegaron a València desde México el pasado martes y permanecerán el tiempo que sea necesario.
El jueves han pasado gran parte de la jornada trabajando con la Unidad Militar de Emergencias (UME) española y su intención en coordinarse con las autoridades locales en la búsqueda de desaparecidos en zonas de difícil acceso.
El temporal que golpeó la pasada semana zonas del este y centro de España ha dejado un saldo provisional de 219 muertos y 93 desaparecidos, en su mayoría en la zona metropolitana de Valencia.
Méndez agradeció la disposición de las fuerzas y cuerpos de seguridad españoles y del Ejército y las facilidades y herramientas brindadas para que su equipo pueda actuar.
Enfundados en trajes naranjas y con parches en las mangas de banderas de México y de otros países donde han actuado en labores de rescate, la brigada Topos fue creada tras el terremoto que sacudió la capital mexicana en 1985.
Los Topos Azteca tienen un gran reconocimiento internacional y han apoyado en tareas de rescate en catástrofes ocurridas en El Salvador, India o el terremoto de Turquía del pasado año.
Vía Latinus
